Alertan del "preocupante" deterioro que sufre el edificio de la Audiencia de Badajoz

Solo hay que levantar la vista para comprobar que el techo acristalado de la primera planta del edificio de la Audiencia Provincial de Badajoz, en la avenida de Colón, necesita ser renovado. No es un problema de imagen, que también, sino de seguridad para los trabajadores y para todos aquellos que transitan a diario por este enorme vestíbulo, que hace las veces de sala de espera de abogados, procesados, testigos, miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y periodistas, y desde el que se accede a la sala de vistas.

Cuando llueve hay goteras en varias zonas, que han oxidado los listones de hierro que hacen de junta a las placas de cristal del techo. Estas últimas se han desprendido en varias ocasiones, la última el pasado martes, cuando, de repente, se desprendió la mitad de una de ellas sobre las escaleras justo cuando las estaba subiendo una persona. Fue cuestión de centímetros que no resultara herida o algo peor.

Tras este incidente, desde la Audiencia de Badajoz se ha remitido un parte a la gerencia del Ministerio de Justicia, para alertar del «preocupante» deterioro que sufre el edificio y solicitar que se tomen medidas para evitar que se produzcan daños personales. No es la primera vez que se remite una comunicación de este tipo, en la gerencia «son conscientes» de este problema desde hace tiempo, incluso antes de que el resto de juzgados se trasladasen al palacio de justicia de la Ronda Norte y el edificio se quedara solo como sede de la Audiencia Provincial.

A pesar de ello, de momento, no se le ha puesto solución, aunque confían en que «hagan algo» antes de que haya una desgracia que lamentar.

El techo acristalado está justo debajo del patio interior del antiguo Juzgado de Vigilancia Penitenciaria, en la tercera planta, que tiene suelo de bloques de vidrio (paveses), cuyas juntas, con el calor y el frío, se dilatan y sueltan, cayendo sobre las placas de cristal de la primera planta. Los pequeños cascotes son perfectamente visibles.

«Es peligroso y tenemos miedo», reconocen algunos trabajadores, que a diario tienen que pasar constantemente una y otra vez por el hall de la segunda planta. «Cualquier día vamos a tener un disgusto importante», advierten.

En la Audiencia de Badajoz trabajan más de una veintena de personas, entre funcionarios, letrados de la Administración de Justicia y magistrados, además de los agentes de la Guardia Civil que se encargan del control de acceso y el personal de limpieza y mantenimiento. Pero además, al edificio acceden decenas de personas a diario. Hay, de media, entre tres y cuatro juicios por semana, además de vistas para recursos y otros procedimientos judiciales.

Construido en la década de los 70

El edificio de la avenida de Colón se construyó en la década de los 70 y desde entonces se han llevado a cabo algunas reformas en la parte que ocupan los despachos, pero no en el resto. «El techo tiene que ser renovado por completo», reclaman los trabajadores, que consideran que solo así dejará de ser un riesgo.

«No sé por qué no nos hemos ido al nuevo palacio de justicia, pero si nos hemos quedado aquí lo tienen que mantener en condiciones», piden.

A la falta de mantenimiento del edificio, hay voces que suman la merma en la vigilancia. Hay dos guardias civiles, pero su jornada finaliza a las tres de la tarde. «Hay juicios que se prolongan más allá de esa hora y se quedan por propia voluntad, pero ya están fuera de su horario».

Batalla campal en noviembre

Tras la batalla campal que protagonizaron miembros de dos familias enfrentadas en el vestíbulo de la primera planta en noviembre de 2023, justo antes del inicio de un juicio por un tiroteo, desde la Audiencia Provincial de Badajoz se reclamó más seguridad en el edificio y se determinó que, cuando se celebraran juicios considerados «complicados», el presidente del tribunal solicitaría que se reforzara la vigilancia.

En ese episodio, uno de los acusados resultó herido y también sufrió lesiones un guardia civil. La trifulca fue multitudinaria y volaron palos y sillas por el hall. Mientras se pudo controlar la situación, todas las personas que se encontraban en la primera planta tuvieron que refugiarse en una estancia.

La vigilancia se ha reforzado desde entonces en las vistas en las que se prevé que pudiera haber algún tipo de altercado, bien por el elevado número de acusados y testigos o por su proyección mediática. Hay para quien esta es solo una solución «a medias», pues «nunca se sabe cuándo se puede generar un altercado».