Solidaridad con quienes más lo necesitan

La campaña de la misionera de Monesterio en Filipinas se salda con la donación de 2.600 €

Parte, se destinará al proyecto, ‘Apadrina a una misionera’ y el resto, al desarrollo de acciones infantiles con el pueblo filipino

Tras algo más de un mes en Monesterio, Manoli Sánchez, ha regresado a su misión en la ciudad filipina de San Carlos

Manoli Sánchez y algunas de sus compañeras con niños y jóvenes filipinos

Manoli Sánchez y algunas de sus compañeras con niños y jóvenes filipinos / CEDIDA

 “Hace una semana que regresé de Monesterio y aún estoy adaptándome de nuevo al calor y a la humedad de aquí”. Tras algo más de un mes en su localidad natal, la misionera extremeña en Filipinas, Manoli Sánchez, se encuentra de nuevo en la misión de los Servidores del Evangelio de la Misericordia de Dios, en la ciudad de San Carlos.

 Manoli, que durante su estancia en Monesterio ha desarrollado una campaña solidaria con la que sufragar dos importantes proyectos solidarios, se marcha, con la satisfacción de haber conseguido recaudar 2.600 euros. Se siente, “más que agradecida”, por la generosidad de su pueblo. “Hasta el último día de estancia en el pueblo estuve recibiendo donativos”, señala.

Apadrinamiento

 Con la idea de que quede constancia de la finalidad de las aportaciones económicas y que quienes han colaborado conozcan el destino de sus donaciones, Manoli Sánchez, aclara que, “del total, 1.500 euros, irán destinados al proyecto ‘Apadrina a una misionera’. El resto, para las actividades de acciones infantiles con el pueblo filipino”.

 El apadrinamiento consiste en la recaudación de fondos económicos para el mantenimiento de una religiosa, durante un año, en la misión de Filipinas. En este caso, el de la propia Manoli Sánchez. Así, a través de la generosidad de los monesterienses, nuestra misionera ya tiene cubiertos los gastos necesarios para manutención, vivienda, transporte o atención sanitaria.

 El segundo proyecto, forma parte del día a día de la religiosa en su comunidad. Ese trocito de Monesterio en Filipinas”, del que habla Manoli, cuando describe el trabajo de su comunidad, basado en “construir un mundo más justo, humano y fraterno, mediante la transformación de los corazones, desde el anuncio de la fe”.

 En un mensaje a la emisora municipal, ‘Radio Monesterio’, la misionera, muy emocionada, expresa su “gratitud” ante las muestras de solidaridad y ayuda económica que está recibiendo. Quienes están colaborando, pueden tener la satisfacción de que sus donativos llegarán a los fines anunciados: “cooperación con los orfanatos y acciones con niños y jóvenes”. Manoli se “compromete” a ir informando del destino de cada euro donado.