Cientos de monesterienses acompañan la procesión del Corpus

 Aunque las temperaturas que acompañaron a durante la mañana de este domingo invitaban más a permanecer en lugar fresco, el Templo Parroquial de Monesterio se llenó, durante la misa previa a la celebración de la procesión del Corpus. 

 Teniendo muy en cuenta el valor de los termómetros, la organización, acertadamente, anticipó el horario de la eucaristía en media hora. Aun así, debido al largo recorrido de este desfile, algunas madres, incluso portaron paraguas blancos, para cobijar a los menores de esta tórrida jornada, con la que se cierran los actos que anualmente organiza la Archicofradía Sacramental y Virgen de los Dolores.

 Las chicas que dirigen la hermandad volvieron a optar por el “itinerario de siempre”, el que, sale de la Parroquia por la Calle Sevilla, y tras subir Zurbarán, pasa por el Barrio de la Cruz, para regresar a la iglesia. Un recorrido muy vistoso, y más aún si cabe, por la “magnífica colaboración” de las vecinas de las calles por las que pasa el Corpus. Mariví Martínez, Hermana Mayor, ha querido “agradecer expresamente”, a quienes adornan con sus mejores plantas y flores el camino de esta procesión, para la que también, se instalan altares a su paso.

Los padres

 En Monesterio es tradición que sean los padres de los niños y niñas de Primera Comunión, quienes porten las profusas andas de esta solemne procesión, que, como suele ser habitual, estuvo acompañada por una treintena de menores, ataviados con los trajes, con los que hace unas pocas semanas, participaron en su primera Eucaristía.

 Otra de las peculiaridades que presenta la procesión del Corpus en Monesterio, es la presencia de todas y cada una de las cofradías y hermandades de la Parroquia, que se representa con los estandartes, portados por los miembros de la Hermandad de la Virgen de Tentudía y el Resucitado, La cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, la Hermandad de San Isidro Labrador y el propio de la Archicofradía Sacramental.