Machismo obsoleto, discriminación y provocación de la violencia por razones de sexo. Estas son algunas de las expresiones recogidas en la sentencia de un juez de Barcelona que condena al imán de Fuengirola (Málaga), Mohamed Kamal Mustafa, a un año y tres meses de prisión y a una multa de 2.160 euros (359.394 pesetas), como autor de un libro en el que aconsejaba cómo pegar a las mujeres sin dejar rastro.

Es la primera vez en España que se aplica el delito de provocación de la violencia en un caso de discriminación sexual, aunque la condena no implica el ingreso en prisión del líder musulmán, reconocido en la sentencia como experto en el Islam. Sin embargo, el titular del Juzgado de lo Penal número 3, Juan Pablo Yllanes Suárez, ha ordenado que se decomise los ejemplares del libro La mujer en el Islam , del que se editaron 1.668 obras.

Kamal, que es imán en España desde 1984 y desde 1992 trabaja en Fuengirola, publicó el libro en el 2000. La editora es la Casa del Libro Arabe de Barcelona. Tras una breve introducción, la obra aborda asuntos sobre la mujer musulmana. En uno de los capítulos explica cómo debe tratar el hombre a la mujer "rebelde". Pone como ejemplo que, a la hora de recurrir al castigo físico, "nunca se debe pegar en una situación de furia exacerbada" y que "no se debe golpear las partes sensibles". Recomienda pegar en pies y manos "utilizando una vara no demasiado gruesa para no dejar cicatrices".

ACTITUDES INTOLERABLES La sentencia expone que el libro no sólo recopila textos sagrados musulmanes, sino que, entre las citas literales y la glosa de la tradición, se entremezclan las opiniones del imán. El juez considera que la obra está "presidida por un tono de machismo obsoleto, en algunos casos muy acentuado", que "vulnera abiertamente" el principio de igualdad consagrado en la Constitución. El libro, alega, promueve "conductas de discriminación por razón de sexo intolerables y penalmente reprochables".

El fallo también resalta que estas opiniones son "incompatibles con la sensibilidad social imperante, aun cuando deba recordarse que la situación de la mujer en nuestro país era muy semejante en tiempos nunca demasiados lejanos".

Kamal no quiso ayer hacer declaraciones. "Con periodistas no hablo", afirmó, mientras un portavoz de la comunidad islámica en Fuengirola tildó la resolución de "cobarde", a la vez que anunció que recurrirán.

El abogado defensor, José Luis Bravo, se mostró disconforme porque "no es coherente con las pruebas aportadas".