Comedia crítica con muchas ideas políticamente correctas, recordándonos que el verdadero artistas es el que descompone el mundo, para que así veamos mejor en qué barrizales hemos caídos: feminismo, independencia, la grandeza de los libros de autoayuda y la inteligencia emocional, las bondades de internet como puerta al mundo-somos tan modernos que necesitamos un psiquiatra, o quizás más de uno". Estas palabras forman parte del prólogo que Miguel Angel de Rus ha escrito a Efecto Dulcinea. Una quijote del siglo XXI (Ediciones Irreverentes), obra firmada por la almendralejense Concha Rodríguez, quien durante este mes y febrero la representa, bajo la dirección de Chiqui Paniagua, en el Teatro del Arte (TDA), en Madrid, los domingos a las siete de la tarde.

La edición de este texto, estrenado en 2013 en Almendralejo, y cuya publicación sale hoy a la venta coincidiendo con su presentación en El café Gijón (Madrid) y su representación en la capital puede considerarse un regalo perfecto al cumplirse en 2014 20 años de La Estampa, compañía que ella fundó con su hermano Miguel, otro apasionado del teatro, pero desvinculado del mismo desde 1999.

Junto con José Antonio Lucía y Eva Góméz acompañándola en el escenario, Concha Rodríguez tiene en su haber obras como La última luna de abril , Nido de víboras , Mi sobrino el concejal (también representada en Madrid con los derechos venidos a Rosario Pardo, la peluquera de Cuéntame ) y ha recorrido los teatros de las región y de otras ciudades españoles, siempre haciendo gala de un buen sentido del humor, porque si por algo se caracterizan sus trabajos es porque están pensados y escritos para hacer reír.

Efecto Dulcinea , una producción 100% extremeña (desde el estilismo hasta la iluminación y el sonido pasando por la realización de la escenografía) coproducida por La Estampa teatro y el Gobierno de Extremadura en colaboración con la Diputación de Badajoz y el Ayuntamiento de Almendralejo, es la historia de Lola, editora, feminista radical, exploradora y demagoga, que de tanto leer libros de autoayuda enloquece y se rige por los cánones de la mujer ideal. Con el Quijote de fondo y su obsesión por dar voz a Dulcinea, Lola, será diagnosticada de padecer el síndrome de Dulcinea, ese que sufren todos los enamorados cibernéticos, que son cegados de amor por seres infundados, desconocidos y a veces inexistentes.

MUJER DEL TEATRO Licenciada en Filosofía y Letras, Concha Rodríguez es una mujer dedicada en cuerpo y alma al teatro que en Efecto Dulcinea ofrece al lector y al espectador una estructura clásica de comedia, con enredos, equívocos, ácida y con puntos amables con una sonrisa y algunas carcajadas y que luego, como bien dice Miguel Angel de Rus en el prólogo, cuando se ha pasado el efecto del calor del arte en vivo, te lleva a pensar ¿No seré yo el protagonista? Que mejor que leerla, y ahora también verla (se va de gira), para comprobarlo.